Salud
SIDA: la lucha continúa
Si bien se han realizado grandes progresos en la lucha contra el VIH / SIDA en los últimos años, las investigaciones que se llevan a cabo con el objetivo de encontrar mejores tratamientos están lejos de terminar.
Hasta que se descubra una cura y/o una vacuna, los médicos e investigadores continuarán buscando formas cada vez más novedosas y efectivos para controlar la enfermedad y salvar vidas.
Mientras que los medicamentos contra el SIDA pueden atacar al virus y mantener la enfermedad bajo control durante varios años, los efectos secundarios pueden ser graves, los medicamentos en ciertos lugares son imposibles de comprar y no siempre funcionan para todo el mundo. Afortunadamente, algunos avances importantes en los últimos años han logrado.
Nuevos medicamentos
Los pacientes que no están mejorando a pesar del tratamiento más agresivo tienen nuevas esperanza para la recuperación. Los investigadores están desarrollando fármacos que actúan en formas completamente diferentes a los de la primera generación de medicinas contra el SIDA.
Un ejemplo de ello es una droga que ejerce de «inhibidor de la entrada» llamado Maraviroc que a diferencia de los medicamentos anteriores que mantienen al virus VIH aislado en determinadas células, éste puede impedirle la entrada desde el primer momento.
El medicamento bloquea el acceso principal a las células. Debido a que existen diferentes cepas de VIH y que cada una utiliza su propio método de acceso, la droga no funciona en todos los casos. Los análisis de sangre pueden mostrar si la cepa particular del VIH responde a este medicamento.
Los estudios han encontrado que el fármaco fue capaz de reducir los niveles de VIH y estimular el sistema inmunológico de los pacientes que no respondían a otras drogas. Con el tiempo, sin embargo, puede causar daños en el hígado y aumentar el riesgo de problemas del corazón.
El Raltegravir fue el primer fármaco de una clase conocida como inhibidores de la integrasa. Su acción consiste en impedir al virus del VIH insertar su material genético en los glóbulos blancos de la sangre.
De manera similar al Maraviroc, este medicamento puede reducir los niveles de acción del virus y aumentar el número de células del sistema inmunológico en pacientes que no responden a otros medicamentos. También tiene efectos secundarios potencialmente graves.
Además de la creación de nuevas clases de fármacos, los investigadores continúan mejorando los tipos antiguos e incluso han simplificado el tratamiento para muchos pacientes con los comprimidos de Atripla, que combinan los tres medicamentos más comunes contra el VIH (efavirenz, emtricitabina y tenofovir disoproxil fumarato) en una sola píldora.
Recientemente se ha descubierto que a partir de una proteína llamada Nef que ya era conocida por su acción de debilitamiento del virus a la hora de infectar las células, se logró constatar que las proteínas SERINC3 y la SERINC5 son las responsables directas de tal efecto, por lo que los tratamientos antirretrovirales pueden sufrir una revolución, ya que la SERINC5 es parte activa del sistema inmune humano.
Avances en la prevención
El objetivo final de muchos investigadores del VIH es encontrar una manera de detener la infección antes de que comience. Desde los primeros días de la epidemia, los médicos han buscado una vacuna que podría hacer a la gente invencible al virus. Al igual que se han eliminado casi por completo del mundo la viruela y la polio, se esperaba conseguir algo similar.
La búsqueda de una vacuna para el VIH continúa, pero el objetivo sigue siendo difícil de alcanzar. Las vacunas actúan preparando el sistema inmunológico natural de una persona para luchar contra un germen en particular, por lo que encontrar una vacuna contra el SIDA se complica en gran medida por el hecho de que el sistema inmunológico humano tiene muy pocas defensas naturales contra el virus y existen diferentes cepas.
Hasta el momento fueron descubiertos al menos ocho anticuerpos humanos que pueden detener el virus VIH en su intento por infectar las células en un laboratorio. Incluso se sabe que dos de estos anticuerpos puede bloquear más del 90% de las cepas mundiales conocidas del virus, por lo que el estudio de la estructura de dichos anticuerpo podría ser un paso más hacia el diseño de una vacuna que proteja a los seres humanos contra la infección por VIH.
Hay una nueva esperanza depositada en el uso de un gel antiséptico que podría llegar a proteger a las mujeres del SIDA, ya que se encontró que las mujeres que utilizan regularmente un determinado gel microbicida vaginal fabricado en base al medicamento antirretroviral Tenofovir, redujeron su riesgo de contraer el VIH a través del sexo hasta en un 40 %.
Es una realidad que el gel resulta mucho menos eficaz que un preservativo, que es la única forma “segura” que se conoce como prevención del SIDA, pero lamentablemente no todos los hombres están dispuestos a usar condones.
