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hace 2 semanas,
En el corazón de la Amazonía peruana, a escasos kilómetros de Iquitos, se extiende uno de los ecosistemas más frágiles y biodiversos del planeta: la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana. Esta área natural protegida, administrada por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), no solo resguarda una incomparable riqueza biológica, sino también testimonia la labor silenciosa y valiente de un equipo de conservacionistas que trabaja incansablemente por su protección.
Durante una reciente visita organizada en el marco del curso sobre Sostenibilidad y criterios ESG que se dicta en Lima, LATAM Airlines Perú, en coordinación con la Escuela de Postgrado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), facilitó que 36 periodistas de diversos medios nacionales conocieran de cerca la realidad de esta reserva. Este viaje —realizado también como parte de la conmemoración del 26.º aniversario de operaciones de LATAM en el país— buscó que los comunicadores comprendieran, desde la experiencia directa, los retos y logros que implica conservar una joya natural tan cercana a la ciudad como poco conocida por el gran público.
Desde el primer paso, sobre los senderos cubiertos de arena blanca, el bosque se impone. Las especies vegetales se multiplican a cada metro, las aves cantan desde distintos niveles del dosel, y el aire húmedo transmite vida en estado puro. Pero este esplendor también enfrenta amenazas constantes: tala ilegal, cambio de uso del suelo, presión urbana, incendios forestales y caza furtiva.
La Reserva Nacional Allpahuayo Mishana cuenta con más de 58 mil hectáreas que abarcan diversos tipos de ecosistemas, entre ellos los raros bosques sobre arena blanca, considerados entre los más biodiversos del mundo. En sus límites habitan más de 1,900 especies de flora, 512 especies de aves, y cientos de anfibios, peces, insectos y mamíferos.
Entre sus habitantes más emblemáticos está el Polioptila clementsi, un pequeño pájaro endémico descubierto a fines de 1997 por el ornitólogo José Álvarez Alonso. Esta ave solo vive en este lugar del mundo, lo que convierte a Allpahuayo Mishana en un sitio de interés mundial para la ciencia y la conservación. Además, muchas plantas medicinales utilizadas por comunidades nativas tienen su origen en este ecosistema, lo que resalta su valor cultural y ancestral.
La presencia de un equipo humano comprometido es clave para mantener viva la reserva. Bajo la gestión del Sernanp, la labor de protección y educación ambiental se sostiene gracias al trabajo diario de personas como Joshua del Pilar Hidalgo Guevara, Jesús Manuel Quiroz Chufandama, Arbildo Pinche Paima, Renato Palacios Lescano, Ximena Ahuanari Uraco, Lidia Alyssa Flores Anable y Nydia Eléspuru Urro.
Este grupo coordina patrullajes, monitoreos de biodiversidad, visitas guiadas, capacitaciones comunitarias y alianzas estratégicas con centros de investigación y universidades. Su esfuerzo no solo mantiene a raya las amenazas, sino que también siembra conciencia en nuevas generaciones sobre la importancia de convivir en armonía con la naturaleza.
Para los periodistas que participaron en esta experiencia, la visita significó un punto de quiebre. Lejos de las redacciones y pantallas, caminar por la reserva, conversar con sus guardianes y ver de cerca las huellas del esfuerzo de conservación, permitió comprender mejor el papel del comunicador como puente entre la naturaleza y la ciudadanía.
En un mundo donde el cambio climático ya no es una amenaza futura, sino una crisis presente, el rol de los medios debe apuntar a visibilizar las buenas prácticas, denunciar las malas gestiones y promover una cultura ambiental responsable. Allpahuayo Mishana se convierte así en un ejemplo de lo que se puede lograr cuando el Estado, la ciencia, la comunidad y los comunicadores reman en la misma dirección.
El traslado de los periodistas contó con el respaldo de Latam Airlines Perú, que desde hace 26 años conecta al país con regiones clave como Loreto. Más allá del transporte, esta acción forma parte de una estrategia de responsabilidad social que apunta a difundir el valor de nuestras áreas protegidas y fomentar el turismo sostenible.
Conectar no solo es llevar pasajeros de un punto a otro; también implica crear puentes de conocimiento, generar experiencias transformadoras y contribuir a que más peruanos conozcan y valoren la diversidad natural de su país.
La Reserva Nacional Allpahuayo Mishana representa una esperanza viva. No es un lugar detenido en el tiempo, sino un espacio en constante evolución que requiere atención, recursos y, sobre todo, voluntad. En ella se ensayan soluciones frente a la crisis climática, se protege conocimiento ancestral y se construyen alianzas para el bien común.
Protegerla es una decisión política, pero también una elección personal. Cada visita, cada historia contada, cada acción de apoyo, suma. Y en ese camino, el rol del Sernanp y de su equipo humano es un faro que ilumina el camino hacia una convivencia más equilibrada entre el ser humano y su entorno.
El bosque de Allpahuayo Mishana respira gracias a sus guardianes. No lo hace solo por sus árboles o su fauna, sino por las personas que decidieron protegerlo como un acto de amor y responsabilidad. En un mundo que corre hacia el colapso, estas acciones son semillas de esperanza.
Visitar esta reserva no es solo un viaje geográfico, es un viaje interior. Nos recuerda que proteger la naturaleza no es una opción, es una urgencia. Y que, al final del día, todos habitamos el mismo bosque, el mismo planeta.
Miembro del Colegio de Periodistas de Lima (CPL). Cofundador del diario regional Bolognesi Noticias. Dirige el equipo digital de BGN Noticias y elabora artículos de temas sociales y medio ambiente. Desarrollador web y SEO.