Publicado
hace 10 años,
La esperanza por una gestión transparente en Pallasca se desvaneció. Bajo ¿nuevos aires? resurge el favoritismo de siempre. El protagonista: Manuel Hidalgo Sifuentes, alcalde provincial de Pallasca, enfrentando críticas por convertir la alcaldía en una agencia de empleos familiares y amigos.
Prometió renovación, pero contrató a parientes, amigos y allegados en cargos clave. Fue tan descarado que algunos empleos recuerdan más a un reparto político que a una selección por méritos.
Este nepotismo mina la confianza pública y entorpece la eficiencia municipal. En lugar de contrapartida ciudadana, existe un hálito de impunidad. Diversos actores locales ya expresan alarma y repudio.
Hasta ahora, ningún pronunciamiento convincente del alcalde. Intentos de contacto han sido infructuosos. En tanto, la municipalidad aparece como un círculo cerrado, lejos de las expectativas de renovación anunciadas.
Hidalgo Sifuentes suma dos periodos en la Alcaldía (2003–2006 y 2015–2018). En ambos estuvo rodeado de acusaciones por clientelismo, nepotismo y favoritismo
El retorno de Manuel Hidalgo Sifuentes a la Alcaldía de Pallasca no solo revivió las viejas prácticas políticas, sino que obnubiló la esperanza de una gestión transparente. En este ciclo de amiguismo, la carga recae sobre la ciudadanía: exigir rendición de cuentas, impulsar mecanismos de control y reclamar una gestión al servicio de todos, no de unos pocos. El desafío está planteado. ¿Responderá la maquinaria institucional o permanecerá el silencio cómplice?
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Miembro del Colegio de Periodistas de Lima (CPL). Cofundador del diario regional Bolognesi Noticias. Dirige el equipo digital de BGN Noticias y elabora artículos de temas sociales y medio ambiente. Desarrollador web y SEO.