Día de la Mujer: el desafío de pasar de la igualdad legal a la real

Por:Aigul Safiullina

El 8 de Marzo se celebra en el mundo el Dia Internacional de la Mujer.

Tienen menos hijos -aunque el embarazo adolescente sigue siendo un problema grave-, son jefas de hogar en el 45% de los casos, trabajan tanto como los hombres, pero ganan hasta un 23% menos, y todavía son una minoría en los puestos de liderazgo de la sociedad. Así podría resumirse un panorama rápido del lugar de la mujer en la Argentina, donde si bien están consolidados los derechos conquistados durante el último siglo, la igualdad real todavía es una aspiración.

En la ciudad de Buenos Aires, según la Dirección General de Estadísticas y Censo, el 40,6% de mujeres y el 50,52% de hombres tuvieron empleo en 2014. El porcentaje de mujeres jefas de sus hogares, que en 2004 no llegaba al 40%, alcanzó casi el 45% en 2013. En la Universidad de Buenos Aires (UBA), seis de cada diez estudiantes son mujeres, según el último censo de esa casa de estudios (las mujeres son más de la mitad en casi todas las carreras). Pero la búsqueda de la igualdad tuvo consecuencias en la vida personal: la cantidad de hijos por mujer bajó de 2,1 en 1990 a 1,9 en 2010 y 1,8 en 2013, en la ciudad de Buenos Aires.

Al mismo tiempo, resulta extraña la cara de este fenómeno: uno de cada seis nacimientos en el país corresponde a una madre adolescente, según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés). En algunas provincias, un 25% de las madres son adolescentes de 15-19 años y más de un tercio dejan de estudiar por el embarazo.

Para Jéssica Braver, analista de coordinación de las Naciones Unidas, «hay brechas entre la igualdad legal y real». La Argentina «tiene las mejores leyes y después… ¿quién las cumple?», se preguntó Mabel Bianco, directora de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), que el viernes pasado presentó el informe «A 20 años de la Plataforma de Acción de Pekín, objetivos estratégicos y esferas de preocupación». Para Bianco, el área más descuidada es la de los derechos de las niñas, que son las más vulnerables. Malala Yousafzai, la estudiante paquistaní que ganó el Premio Nobel de la Paz a los 17 años, es el mejor ejemplo de una niña que lucha por su derecho de estudiar.

El discurso en la ONU de la actriz estadounidense, Emma Watson, con su campaña Él por Ella (He for She), el año pasado, rompió otro estereotipo acerca de la igualdad de género: es un asunto de ambos sexos. Para Patricia Debeljuh, directora del Centro Conciliación Familia y Empresa de IAE Business School, escuela de dirección y negocios de la Universidad Austral, «éste es el momento de superar las diferencias, reconocerlas y sumarlas, porque somos diferentes por naturaleza». Debeljuh aclara: «Todavía estamos concretando la igualdad y aún falta que sea efectiva», al referirse a la ventaja salarial del 15% que tienen los hombres en la región latinoamericana. Ese porcentaje fue mayor en la ciudad de Buenos Aires en 2013: el promedio de ingresos de las mujeres fue de 5656 pesos y el de los hombres, de 7335 pesos, es decir, un 23% mayor.

Pero la discriminación salarial es sólo latinoamericana. Patricia Arquette, ganadora del Oscar este año, llamó a la igualdad salarial para todas las mujeres en los Estados Unidos que, además, sufren una «sanción a la maternidad», es decir, ganan menos que las mujeres sin hijos. En el segundo trimestre de 2014, las mujeres porteñas ganaban 48,6 pesos por hora en comparación con 50,5 pesos que ganaban los hombres, según datos oficiales.

Por otro lado, el avance tecnológico disminuyó las brechas legales. Debeljuh afirma: «Antes se asociaba que determinados tipos de trabajo sólo los hacían los varones. La tecnología nos ha igualado y demostrado que podemos hacer las mismas cosas».

De hecho, la tecnología también es una herramienta para ayudar a las mujeres. Sofía Contreras, directora ejecutiva de Girls in Tech Argentina, una organización sin fines de lucro fundada en 2007 en Silicon Valley y que se lanza el próximo 18 de marzo en Buenos Aires, asegura que «la tecnología es una forma de avance social y económico, y la solución a muchos problemas». Girls in Tech busca «potenciar y promover el crecimiento, éxito y liderazgo de niñas y mujeres en tecnología y emprendedorismo».

A nivel mundial, la representación de mujeres líderes es de 19%, según el estudio «Women in business: the path to leadership», de Grant Thornton International Business Report 2015, hecho en 32 países. La mayoría sigue ocupando los áreas tradicionales como educación y salud, 41%; recursos humanos, 27%; finanzas, 18%, y marketing, 12%.

El reporte detalla que los países con el mayor porcentaje de liderazgo femenino son de Europa del Este: Rusia, 40%; Georgia, 38%, y Polonia, 37%. América latina ha bajado de 28% en 2009 a 18% en 2014 (el porcentaje promedio es de 22% en 2014), mientras que el porcentaje de las empresas sin mujeres líderes han incrementado de 34 a 53%. La Argentina, con un 16% de mujeres en los puestos de liderazgo, ha bajado a tres puntos desde 2009, «por la recesión que podría haber impactado en el resultado».

PREGUNTA: Y en el Perú que está tan lejos de la realidad Argentina, como viven las mujeres?