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hace 5 años,
Un derrame de pasivos mineros de la ex unidad minera “Pushaquilca” ubicada en el distrito de Pampas, Pallasca, Áncash, ocasionó nuevamente la contaminación no solo de la flora y fauna del lugar, sino también del agua que consumen los pobladores de este distrito pallasquino.
Estos hechos no son nuevos, el último ocurrió el pasado jueves, cuando filtraciones de los relaves, altamente tóxicos, se activaron y comenzaron a contaminar las aguas. Ayer el Presidente de la Junta de Usuarios de Agua, Ascadio Díaz, en compañía de personal del Centro de Salud de Pampas, la jefa de Gestión Ambiental de la comuna pampasina, Shirley Bernabé Saavedra, el representante de Defensa Civil, Anthony Crispín Díaz y efectivos de la Policía Nacional, constataron, la turbidez del agua contaminada.
Estos relaves constituyen un riesgo permanente y potencial para la salud de la población, el ecosistema circundante y la propiedad de los pobladores, especialmente de los caseríos de Paragón y Consuzo, razón por la cual, por años estuvieron reclamando, para que se lleve a cabo el cierre de esta mina.
¿Qué se hizo para remediar la situación?
La población está preocupada por la situación y esperan que pronto haya solución. “Hacemos un llamado a las autoridades regionales y nacionales, para que vean este asunto con mucha urgencia, está en riesgo no solo nuestras vidas, sino también la de nuestros animales”, dijo Justo Salvador Salinas, vicepresidente del Frente de Defensa del Distrito de Pampas. (Jacinto Rojas)
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