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hace 9 años,
Jhoselyn Álvarez Asián, hija del ex presidente regional de Áncash, César Álvarez Aguilar, denunció que ella y sus hermanos son víctimas de reglaje, desde hace un año y medio.
Comentó que su abuelo recibió amenazas de muerte a través de llamadas telefónicas y a pesar de denunciar ante la Policía Nacional no cuenta con seguridad.
“No sé por qué me hacen eso, creo que lo único que buscan es hacer daño porque plata no tenemos, prácticamente estamos mendigando plata”, manifestó.
La joven consideró injusto que su padre permanezca preso por 18 meses más en el penal Piedras Gordas, en Lima, por la investigación del caso La Centralita.
“Me siento indignada, en ningún momento mi padre ha obstaculizado la investigación. Mis hermanos y yo estamos desamparados, mi madre también tiene orden de captura. Ha pasado un año y medio y no encontraron pruebas en contra de mi padre. Es inhumano que solo tenga dos horas de patio y dos horas de visita”, declaró a la prensa.
El Poder Judicial ordenó que Álvarez Aguilar continúe encarcelado hasta mayo del 2017 por los presuntos delitos de asociación ilícita, peculado y lavado de activos. La jueza Zaida Pérez Escalante aceptó el pedido del Ministerio Público debido a la numerosa cantidad de investigados y a la realización de distintas diligencias como peritajes, tasaciones de inmuebles y declaraciones testimoniales. Además, por el peligro procesal y la complejidad de la investigación.
En ese sentido, la abogada del ex mandatario, Jessica Arteaga Narváez, señaló que el último 19 de noviembre ha apelado la decisión del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional por considerarla abusiva, arbitraria y fuera de contexto legal.
Argumentó que la magistrada Pérez Escalante no ha justificado y sustentado la complejidad del caso, el riesgo de fuga y el entorpecimiento de la actividad probatoria que pueda representar su patrocinado.
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