Publicado
hace 4 meses,
En la era digital, las iglesias no quieren quedarse relegadas en tecnologías modernas y usan aplicativos para recibir limosnas electrónicas.
En ese sentido, muchas instituciones han adoptado tecnologías modernas para adaptarse a las nuevas formas de interacción y transacción.
Por esa razón, las iglesias no son la excepción, y cada vez más comunidades religiosas están integrando métodos digitales para facilitar la recolección de limosnas.
Unas de las plataformas más populares en Perú, Yape y Plin, son billeteras digitales que ha revolucionado la forma en que los fieles contribuyen a sus congregaciones durante las misas.
Tradicionalmente, las iglesias han dependido de las donaciones en efectivo para financiar sus actividades y proyectos. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 aceleró la necesidad de adoptar métodos más seguros y eficientes.
Con las restricciones sanitarias, muchas congregaciones se vieron obligadas a buscar alternativas para seguir recibiendo aportes sin comprometer la seguridad de sus fieles. Así, las limosnas electrónicas emergieron como una solución viable y moderna.
Durante las misas, muchas iglesias han comenzado a incorporar la opción de donar a través de Yape o Plin. Los feligreses pueden simplemente escanear un código QR o enviar dinero directamente a una cuenta específica de la iglesia.
Esta innovación no solo facilita la donación, sino que también permite a los fieles contribuir en cualquier momento, incluso si no tienen efectivo a mano.
A pesar de sus numerosas ventajas, la implementación de limosnas electrónicas no está exenta de desafíos. Uno de los principales obstáculos es la brecha digital que aún existe en algunas comunidades.
No todos los feligreses tienen acceso a smartphones o conocimientos sobre cómo usar aplicaciones como Yape o Plin. Las iglesias deben ser inclusivas y asegurarse de que nadie se quede atrás en este proceso de digitalización.
Otro desafío es la seguridad. Aunque las plataformas digitales son generalmente seguras, siempre existe el riesgo de fraudes y estafas. Las iglesias deben educar a sus fieles sobre cómo realizar transacciones de manera segura y qué medidas tomar para proteger sus datos.
Numerosas iglesias en Perú han reportado un aumento en la recaudación de limosnas desde la implementación de Yape o Plin. Una de ellas es la parroquia San José María Escrivá de Balaguer, en el distrito limeño de San Borja.
Algunas comunidades han visto un crecimiento significativo en sus donaciones, lo que les ha permitido financiar proyectos sociales, obras de caridad y actividades comunitarias que de otro modo no habrían sido posibles.
Por ejemplo, algunas parroquias han utilizado los fondos recaudados para ayudar a familias en situación de vulnerabilidad, apoyar programas educativos y mantener sus instalaciones.
La adopción de limosnas electrónicas ha demostrado ser una herramienta eficaz para fortalecer el tejido social y religioso de las comunidades.
La limosna electrónica no se limita a Perú; también se ha implementado en países como España y Francia, entre otros del viejo continente. Además, en Chile y Argentina, muchas iglesias han adoptado este sistema de recaudación.
La digitalización de las limosnas en las iglesias es solo el comienzo de una tendencia que seguramente continuará evolucionando. A medida que más personas se sientan cómodas con las transacciones digitales, es probable que veamos un aumento en la adopción de billeteras digitales, no solo en el contexto de la iglesia, sino también en otras áreas de la vida comunitaria.
Las iglesias también podrían explorar otras herramientas digitales, como aplicaciones móviles dedicadas, plataformas de crowdfunding y programas de membresía digital, que podrían ampliar aún más su alcance y capacidad de recaudación.
Las limosnas electrónicas mediante el uso de billeteras digitales representan una evolución necesaria en la forma en que las iglesias recaudan fondos.
Esta innovación no solo facilita el proceso de donación, sino que también refuerza la conexión entre la comunidad y su institución religiosa.
A medida que la tecnología continúa avanzando, las iglesias que adopten estas tendencias digitales estarán mejor posicionadas para cumplir su misión y atender las necesidades de sus feligreses.
La combinación de tradición y modernidad puede ser la clave para un futuro más próspero y solidario en el ámbito religioso.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Colegio de Periodistas del Lima (CPL). Experiencia en temas sociales y medio ambiente. Redactor de contenidos y SEO.