Publicado
hace 6 años,
La jueza María de los Ángeles Álvarez Camacho, del Primer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria del SEDCF de la Corte Superior de Justicia Especializada, ha programado para el día mañana miércoles 27 de febrero de 2019, el inicio de las sesiones de control de acusación en el marco del proceso seguido contra el ex presidente regional de Áncash, César Álvarez Aguilar, y otros, por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos y otros.
Respecto a las imputaciones fiscales específicas, atribuidas a los investigados, figuran con sus correspondientes hechos que versan sobre los presuntos delitos de lavado de activos (13 hechos), peculado (4 hechos), asociación ilícita (1 hecho), colusión (3 hechos), encubrimiento real (1 hecho), desobediencia y resistencia a la autoridad (1 hecho).
El referido expediente, conocido como “La Centralita”, tuvo como fecha de inicio de las investigaciones formales por requerimiento fiscal el 27 de marzo de 2013. El caso “La Centralita” trata centralmente sobre la existencia de una posible organización criminal que habría operado en las ciudades de Áncash, Chimbote y Lima entre los años 2007 y 2014. El líder presunto de esta organización sería César Álvarez Aguilar, asociación que estaría conformada por funcionarios públicos y extraneus que habrían cometido los delitos contra la administración pública citados anteriormente, entre otros.
Sobre el desarrollo de este caso, debe señalarse que el requerimiento fue mixto (sobreseimiento y acusación). El sobreseimiento culminó en diciembre de 2018 con el pronunciamiento del fiscal superior y la emisión de la resolución judicial correspondiente. Las sesiones de control de acusación se estarán efectuando en la sede del SEDCF (CSJE), en Lima. En la actualidad, el proceso ingresa a su etapa intermedia.
VEA TAMBIÉN
Somos un equipo de personas que creemos firmemente en la necesidad de canales de información alternativos que proporcionen acceso al conocimiento y a las noticias que los grandes medios informativos tradicionales, a menudo, ignoran o distorsionan, para que los ciudadanos puedan tomar sus propias decisiones, informadas y en libertad.