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Cada 15 de abril se celebra el Día del Poeta Peruano, en homenaje al escritor más universal del país: César Vallejo. La fecha recuerda su fallecimiento en París en 1938 y fue instaurada oficialmente en 1985 mediante la Ley N.º 24616, durante el primer gobierno de Alan García.
César Abraham Vallejo Mendoza nació en Santiago de Chuco, en la sierra de La Libertad, el 16 de marzo de 1892. Hijo de una familia profundamente religiosa, sus padres esperaban que el pequeño César siguiera el camino del sacerdocio. Sin embargo, las letras lo sedujeron desde muy joven y lo llevaron por un destino inesperado que terminaría por enaltecer el nombre del Perú en la literatura universal.
Su infancia transcurrió entre las costumbres andinas y las enseñanzas católicas. Este entorno marcaría profundamente su obra, en la que se entretejen el sufrimiento, la injusticia, la compasión y una constante interrogación existencial. De niño enfermizo y callado, Vallejo pasaría a ser el escritor de voz potente que desafiaba con sus versos toda convención literaria.
En su juventud estudió en la Universidad de Trujillo y luego en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, aunque no concluyó su carrera de medicina. Ejerció diversos oficios, entre ellos el de preceptor en casas de familias adineradas y cajero en una cooperativa minera del interior del país. Estas experiencias alimentaron su sensibilidad social, visible en obras como El Tungsteno.
Durante su estadía en Trujillo, se vinculó al llamado Grupo Norte, un círculo intelectual que integraban figuras como Antenor Orrego, Víctor Raúl Haya de la Torre, Alcides Spelucín y Macedonio de la Torre. Este grupo marcaría el inicio de su compromiso político y estético. El poeta Juan Parra del Riego, tras escuchar sus versos, lo calificó como un autor “preciosista”, reconociendo su talento disruptivo ya desde sus inicios.
En 1919, Vallejo publicó su primer poemario, Los heraldos negros, en el que abordaba el dolor humano con una voz madura y conmovedora. Es en este libro donde aparece el célebre verso: “Hay golpes en la vida, tan fuertes… Yo no sé!”, una frase que resume la intensidad emocional de toda su obra.
En este mismo periodo conoció a María Rosa Sandoval, una mujer que marcó profundamente su vida afectiva y literaria. Su muerte impactó de tal manera al poeta que su figura aparece evocada en varios poemas, en especial en “Los dados eternos”, donde también se siente la presencia de su madre.
Su vida en Lima no fue fácil. Fue apresado en 1920 por razones nunca esclarecidas del todo, y aunque salió en libertad poco tiempo después, aquel episodio reforzó su visión crítica de la sociedad peruana. Decepcionado y buscando nuevos horizontes, decidió viajar a Europa en 1923. Nunca más volvería a su tierra natal.
Instalado primero en París, luego también en Madrid, Vallejo alternó la literatura con el periodismo, la enseñanza y una activa militancia política. Vivió en carne propia la pobreza, el desarraigo y el conflicto ideológico que dominaba Europa entre guerras. A pesar de las dificultades, nunca dejó de escribir.
En 1924, Vallejo lanzó Trilce, un libro que rompió todos los moldes de la poesía en lengua castellana. Alteró la sintaxis, inventó palabras y mezcló lo íntimo con lo social, adelantándose a su tiempo. Aunque muchos no lo entendieron en su momento, hoy la crítica lo considera una obra de culto que influye a nuevas generaciones de escritores.
Durante la década de 1930, Vallejo viajó a la Unión Soviética, presenció de cerca la Guerra Civil Española y plasmó su compromiso ideológico en una serie de crónicas que reflejan con lucidez su pensamiento político y su solidaridad con las causas sociales de su tiempo.
Producto de esas vivencias surgiría España, aparta de mí este cáliz, un libro que combina lirismo con denuncia y que se publicó póstumamente.
Fue en París donde conoció a Georgette Philippart, la mujer que lo acompañaría hasta el final de sus días y sería la guardiana de su obra tras su muerte. Con ella compartió sus últimos años, su amor y también sus angustias.
El 15 de abril de 1938, un viernes lluvioso de primavera, César Vallejo murió en París a los 46 años, en circunstancias aún no del todo esclarecidas. Algunos médicos señalaron que la causa fue un paludismo mal curado que arrastraba desde la infancia; otros sostienen que fue una combinación de agotamiento físico y emocional.
Curiosamente, años antes, Vallejo había escrito en su poema Piedra negra sobre una piedra blanca lo siguiente:
“Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo…”
Aunque el poema menciona un jueves, y su muerte ocurrió en viernes, la precisión del lugar y la atmósfera hacen que este verso se recuerde como una especie de profecía poética.
César Vallejo dejó una obra breve pero inmensa. En poesía destacan Los heraldos negros, Trilce, Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz. En narrativa, sus obras El Tungsteno, Paco Yunque y Fabla salvaje abordan temas sociales con un lenguaje directo y comprometido. También escribió teatro, ensayo y periodismo, siempre con una mirada crítica y profundamente humana.
En vida, Vallejo fue poco comprendido; tras su muerte, su figura creció hasta convertirse en un referente literario mundial. Hoy, su poesía se estudia en universidades de Europa, América y Asia. Ha sido traducido a más de 20 idiomas y es considerado por críticos como Thomas Merton, Mario Benedetti o Julio Ortega como un autor indispensable de la modernidad.
Cada 15 de abril, al recordarse su partida física, el Perú celebra también el Día del Poeta Peruano. No es casual que esta fecha esté dedicada a él: su vida y obra representan la máxima expresión del arte poético en el país. Y más allá de lo literario, su legado interpela a la conciencia, a la justicia social y a la compasión humana.
Vallejo no solo escribió con palabras; escribió con heridas, con silencios, con verdades profundas. Su voz aún resuena en cada lector que se atreve a entrar en su universo poético, desafiante pero necesario.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Miembro del Colegio de Periodistas de Lima (CPL). Cofundador del diario regional Bolognesi Noticias. Dirige el equipo digital de BGN Noticias y elabora artículos de temas sociales y medio ambiente. Desarrollador web y SEO.