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Los homicidios en Perú 2024, marcan un récord histórico hasta el mes de octubre, con cifras que superan a las de años anteriores y que reflejan una grave crisis de seguridad.
Hasta octubre, se han registrado 1,601 homicidios en Perú 2024, lo que representa un aumento significativo en comparación con los 1,485 casos de 2023.
Las cifras mensuales son preocupantes: agosto y septiembre reportaron picos históricos con 203 y 181 homicidios respectivamente, según revela los indicadores de Sinadef.
Lima encabeza la lista de regiones más afectadas, acumulando más de 670 homicidios, seguida por La Libertad con alrededor de 220 casos.
Este aumento en los homicidios está estrechamente ligado al uso de armas de fuego, ya que alrededor del 70% de los casos incluyen este tipo de violencia.
Analistas de seguridad destacan que el incremento de la violencia armada se debe, en gran medida, a la expansión de redes criminales vinculadas a la extorsión y al sicariato.
Estas redes operan con impunidad en zonas urbanas y están apoyadas por un mercado de armas en expansión, con poco control regulatorio.
Se estima que las armas ilegales provienen tanto del mercado interno como de actividades de contrabando a través de las fronteras con países vecinos, una problemática que resalta la falta de control en el tráfico de armas y municiones.
La respuesta del gobierno ha sido declarar estados de emergencia en varios distritos de Lima y Callao, implementando medidas de vigilancia y patrullaje intensivo.
Sin embargo, los expertos consideran que estas acciones no son suficientes y abogan por un enfoque integral que incluya un fortalecimiento en inteligencia policial y una estrategia de desarticulación de las redes de tráfico de armas.
La situación actual subraya la necesidad de reformular las políticas de seguridad, dada la creciente percepción de inseguridad entre la ciudadanía, que se refleja en niveles de victimización cada vez mayores en distintas zonas del país.
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