Docentes alzando la voz: ¿Qué está pasando en los concursos de UGEL Pallasca?
El favoritismo y las posibles irregularidades en los concursos docentes de la UGEL Pallasca están generando creciente incertidumbre y preocupación entre los educadores.
Los denunciantes, que pidieron no revelar sus nombres para evitar represalias, cuestionan el proceso de adjudicación de plazas, especialmente el caso de dos docentes: Hilda de Paz Reyes, quien fue adjudicada como docente en el programa CAS JEC (40 horas), y Palmerinda Monzón Salinas, quien asumió el cargo como auxiliar de educación.
Lo curioso, y preocupante, es que estos docentes, por su condición contractual, no pueden renunciar ni presentarse a otro concurso. Sin embargo, a pesar de esto, desde la UGEL Pallasca se les permite participar nuevamente en adjudicaciones para ocupar otros puestos, lo que genera muchas dudas sobre la transparencia del proceso.
¿Transparencia o favoritismo? La polémica en los concursos docentes de la UGEL Pallasca
¿Es esto una muestra de irregularidades? ¿Hay favoritismos o vínculos personales entre los involucrados? Muchos observan que, en medio de todo esto, parece haber un patrón que se alinea con el entorno cercano a Estuardo Díaz Robles, director de la UGEL Pallasca, lo que podría levantar suspicacias sobre un posible trato preferencial.
Lo más grave de todo es que, mientras los docentes que siguen los procesos establecidos ven cómo sus oportunidades se desvanecen por las decisiones tomadas, la comunidad educativa de la zona queda en una situación de desconfianza. El sistema debe ser claro, transparente y justo para todos, sin excepción.
UGEL Pallasca en el ojo de la tormenta por favoritismo en concursos docentes
La pregunta es: ¿realmente se está respetando la meritocracia o hay algo más detrás de todo esto? La situación deja en evidencia que la UGEL Pallasca necesita una revisión profunda de sus procedimientos. No es solo una cuestión administrativa, es un tema de justicia para todos los docentes que buscan un futuro profesional basado en el esfuerzo y el compromiso, y no en relaciones de poder.
Es hora de que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto y aseguren que los procesos sean realmente justos, transparentes y sin ningún tipo de favoritismo. La educación no puede estar en manos de quienes no priorizan el bienestar de los estudiantes ni la equidad para los educadores.
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