Legitimando posturas. No bastan las palabras, hablan hechos.

Esta nota nació como consecuencia de recordar algunos pasajes de la lucha contra la corrupción en Ancash.

Hace poco publiqué en mi cuenta de Facebook una foto en la que aparezco con unos hermosos niños de la provincia de Huaylas, corresponde al 2013, la he publicado aún en Abril de este año ¿Por qué? simplemente porque me hace mucho bien recordarlos. Verlos en esta imagen es para mí un total relajo, no podría explicar lo que siento cada vez que examino sus rostros, sus sonrisas me generan mucho bienestar. En algún momento hubieron personas que conociendo mi postura política en Ancash, creyeron que era una fotografía electoral, con el tiempo se convencieron y quedó demostrado que mis acciones nunca tuvieron un  trasfondo de esa naturaleza.

 Antes de la caída de la corrupción en Ancash, se especuló mucho sobre una posible candidatura mía en relación a las elecciones 2014. Muchos rumores y ataques corrían, la mafia regional y algunos personajes mezquinos cuestionaron incluso mi ámbito laboral, político y social. Siempre respondí con altura (creo yo) frente a situaciones como: “Si lucha, si sale al frente, si se opone al régimen”… “Por algo es, algo debe querer, algo busca, quiere postular, quiere un cargo”.

 Le respondo a todos aquellos dueños de la  famosa frase: “Si algo hace, por algo es…”

A estas personas se les enseña con el ejemplo, a inicios del 2013 cuando se fundó el SC REMA, para evitar especulación de oportunismo político, todos los miembros de la directiva juramos ante la ciudadanía no postular a cargo alguno en estas elecciones, de lo contrario traicionaríamos al pueblo que, ante la ausencia del frente de defensa, empezaba a ver en nosotros una organización transitoria de reivindicación moral para la región. Fue así como hasta hoy, hemos cumplido con la promesa de no defraudar a quienes siempre depositaron su confianza en nosotros.

 Con mucha modestia, quiero hacer de conocimiento público (luego entenderán que esta aclaración es necesaria), que he recibido hasta la tercera semana de Junio 2014, 07 propuestas electorales de diferentes organizaciones políticas que hoy participan en estas elecciones. Podría yo exagerar  el número de propuestas teniendo en cuenta que son más de 20 las organizaciones que postulan al cargo de alcaldías provinciales, distritales y regionales. Sin embargo, creo que la verdad por delante y como siempre la sinceridad a toda prueba. Me he mostrado muy agradecida con quienes confiaron en mí y por supuesto no he accedido, pues  MI PALABRA ES LEY.

 Señores, cuando una persona empeña su palabra le está diciendo a los demás: “ÉSTE o ÉSTA SOY YO; MÍRÁME, ANALÍZAME, COMPRUEBA Y LUEGO SACA CONCLUSIONES”. Entonces, mi nombre y apellido están empeñados en ese compromiso. Tengo dos alternativas, o cumplo o no cumplo. Si cumplo, habré dignificado lo que soy y lo que valgo (con todos los errores involuntarios que pueda cometer, nadie es perfecto). Y en cambio, si no cumplo, le estoy diciendo a todos aquellos que un día confiaron en mí: “Mi palabra no vale, pero menos vales tú para mí, porque siento que puedo mentirte, utilizarte y burlar tu buena fe; cuantas veces quiera yo”. Por lo tanto, si tengo dos caminos, elijo siempre el que me contribuya  realmente a crecer como persona. Perseguir un cargo apresuradamente, no vale más que la confianza de los miles de ancashinos que siguieron de cerca nuestro aporte en la lucha contra la corrupción en Ancash.

 He tomado estos ejemplos porque quiero anunciar del mismo modo, que tengo la firme convicción de siempre  continuar contribuyendo en sociedad, desde  la tribuna en la que me encuentre, siempre habrá en mí el ánimo de búsqueda de justicia, un real cambio de esquemas en un país en el que impera el poder sobre el poder, un país en el que  “programas televisivos nada productivos con cómicos groseros y mujeres casi desnudas” predominan en pantalla en todo horario, un país que mantiene dormido a su pueblo con pan y circo, un país en el que toda nuestra riqueza se distribuye entre un pequeño grupo de poder, un país en donde a un Fujimori, un Toledo, un Alan y un Ollanta; poco o nada le importan los derechos humanos, por eso somos uno de los países en Latinoamérica con más índices de muertes producto de conflictos sociales. Un país en el que discutir nuestra real problemática y sus reales alternativas de solución a corto, mediano y largo plazo, poco o nada importa. Veo con mucha pena a diario, como las discusiones en el Congreso de la República se centran en debates mediáticos de dimes y diretes entre muchos de ellos, líos de comadre y pelea de gatos en un poder del estado en el que se debería estar trabajando desde hace mucho el verdadero desarrollo de nuestra legislación para generar un verdadero cambio articulado en nuestro país.

 Estas son las cosas que si llegan a indignarme, que sí llegan incluso hasta sacarme una grosería…»carajo». No es justo para nadie vivir en una nación donde lo tengamos todo y no muchos puedan gozar de ello, es triste vivir en una nación en la que lo material pesa más por sobre lo humano; para no ir muy lejos: Caso Bagua, Conga, Cajacay, ahora INAMBARI y cuantos otros conflictos sociales que seguramente en estos momentos están latentes a nivel nacional, pero que como siempre, la prensa corrupta y súper comercial no comenta (con el respeto de la poca buena que queda) porque seguramente están esperando que el tema se haga más escandaloso aún, de manera tal, que ni siquiera el soborno que reciben ellos mismos, sus directores y dueños de canal, sea suficiente para seguir callando y tengan que por fin sacar un titular, cuando su principal rol es la difusión de la verdad en su momento.

 Esas son las cosas que me indignan, que me tocan el alma y me siguen incluso motivando a continuar en el camino, porque si bien no podremos cambiar el mundo entero,  por lo menos sabremos que en nuestro corto paso por la tierra, algún legado importante habremos dejado.

 Actualmente mi chat lo tengo saturado de mensajes que leo cuando por las noches abro mi cuenta en Facebook y twitter, muchas de ellas llenas de preguntas que, lamentablemente, a veces no alcanzo a responder en tiempo adecuado, por lo que pido disculpas a quienes tienen la paciencia de esperar y les agradezco por ello. Casi todas las preguntas se repiten, tal vez no en forma, pero si en fondo. Por Las respuestas que falten, sólo me queda aclarar lo siguiente:

 Actualmente trabajo en el sector privado y sigo haciendo labor política (me encanta…es parte de mí, imposible evitarlo), no hay tiempo para el novio, menos fiestas (voy una o dos veces al año). ¿Si bebo? sí, moderado (dos o tres veces al año siempre en el almuerzo y con una muy buena charla). Siempre hay tiempo para la familia, amigos cercanos, pasear , viajar, etc.  Quiero continuar llevando una vida tranquila, colgar una que otra fotografía en mi cuenta personal, compartirla con mis amigos, sin que todo mundo tenga que especular: “Por algo es” … Dejemos libre y en paz a todos aquellos que siendo como son, logran su felicidad en las pequeñas cosas que hacen…

 ¿Si quiero ser autoridad? Claro que sí, con el poder en mis manos ¿que no haría yo?, créanme, una REVOLUCIÓN TOTAL y aunque no se logre en un sólo periodo estoy segura que le demostraría a muchos “saquitos encorbatados” lo mucho que puede hacer la voluntad política, cuando se tiene identidad nacional y la sangre de patriota corre por las venas. Claro que quiero, es una meta legítima que tendré que ganar a base de mucho trabajo y lucha constante, sin embargo, no puedo apresurarme; en la vida hay etapas, etapas que se tienen que quemar para pasar a otras.

Aunque muchos digan lo contrario, yo siento que aún me falta recorrer otros caminos. Lo de Ancash, nos ha dejado lecciones muy importantes, esta lucha en la que todos corrimos peligro al enfrentarnos, algunos denunciando con valentía ante la ley, otros movilizándonos, otros participando de reuniones y otros con su misma indignación; no ha sido fácil, se perdieron muchas vidas, Ancash vivió el peor de sus momentos, y hoy empieza a despertar, esperemos que  toda esta pesadilla pase pronto. Empecemos a construir, empecemos a edificar, a renovar; empecemos por casa, el cambio empieza por nosotros. Nunca perdamos de vista nuestros objetivos y legitimemos siempre, no sólo con palabras, más bien con hechos. (Lizet Flores Milla)