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hace 4 semanas,
La corrupción se yapea. Agentes del Departamento PNP Contra la Corrupción de Chimbote, con conocimiento del Ministerio Público, detuvieron a un suboficial de la Policía Nacional del Perú el lunes 15 de abril. El policía presuntamente solicitó una coima de 30 soles a un ciudadano durante una intervención vehicular.
Los agentes identificaron al intervenido como el suboficial de tercera Jhonatan Castillo Solano, de 33 años, quien prestaba servicio en la Unidad de Emergencia (UNEME) Centro de Chimbote.
Según la denuncia, el agente intervino a un trabajador que conducía una moto carguero sin licencia y le exigió el pago de un soborno de 20 soles para evitar su traslado a la comisaría.
Al no contar con efectivo, ahora la corrupción se yapea, según el ciudadano, el suboficial le proporcionó un número telefónico para realizar el pago mediante la aplicación Yape, elevando el monto a 30 soles. La transferencia se realizó a nombre de Noymi Elcana Honorio Picón (29), madre de la hija del suboficial.
Mediante labores de control cibernético, se verificó la transacción y se logró identificar plenamente al agente implicado. La intervención se produjo alrededor de las 19:52 horas, cuando Castillo Solano se encontraba de turno a bordo de una unidad policial oficial en el Jr. Callao, frente a un inmueble del pueblo joven Miraflores Alto.
Durante la intervención, el suboficial portaba su arma de reglamento, dos cacerinas, 25 cartuchos calibre 9 mm y otros objetos personales.
Los agentes comunicaron el caso al fiscal Alejandro Gayoso Ascencio, del Tercer Despacho de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios del Distrito Fiscal del Santa. El fiscal dispuso las diligencias correspondientes para esclarecer los hechos.
Este caso vuelve a encender las alarmas sobre el uso del poder en beneficio personal y la normalización de prácticas corruptas en algunas filas de la institución policial. La corrupción no siempre se viste de millones: a veces cuesta apenas 30 soles, pero el daño que deja es inmensurable.
Cada acto como este erosiona la confianza ciudadana en quienes deberían protegerla. Un uniforme no solo representa autoridad, sino también compromiso y responsabilidad con la ley y la sociedad.
Castillo Solano permanece detenido en la sede de la Policía Anticorrupción de Chimbote, mientras continúan las investigaciones conforme a ley.
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