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hace 6 días,
Cientos de estudiantes de la Universidad Nacional del Santa (UNS) con sede en Chimbote, enfrentarán más de dos meses sin alimentación universitaria. La administración anuló el proceso de licitación del comedor universitario UNS, dejando a jóvenes becarios desamparados en plena etapa académica.
La Resolución Rectoral N.º 454-2025-UNS canceló el Concurso Público N.º 001-2025-UNS, que contrataba el servicio de alimentación. Esta decisión desató una crisis interna: la Dirección de Bienestar Universitario admitió que no podrá ofrecer almuerzos ni apoyar a los estudiantes más vulnerables. El comedor universitario UNS cerrará sus puertas durante al menos 50 días hábiles.
Los afectados no solo exigen explicaciones, también demandan soluciones inmediatas. Muchos de ellos provienen de zonas alejadas y dependen completamente de este beneficio para continuar sus estudios. La indignación no ha tardado en hacerse pública: colectivos estudiantiles ya alzaron su voz en redes y algunos convocan protestas en el campus de Chimbote.
Los errores administrativos y la desorganización han demostrado una grave falta de previsión. ¿Cómo es posible que una universidad pública declare desabastecimiento sin un plan de contingencia? Las autoridades deben asumir su responsabilidad y brindar respuestas concretas.
La alimentación estudiantil no es un favor, es un derecho respaldado por el Estado. Cada día sin comida para estos jóvenes representa una barrera más en su camino profesional. La comunidad universitaria exige una solución urgente, antes de que esta negligencia se convierta en un abandono total.
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