El canciller venezolano, Yvan Gil, anunció esta noche en su cuenta de X que Venezuela ha decidido romper relaciones diplomáticas con Perú.
Esta medida se toma tras las críticas del canciller peruano, Javier González-Olaechea, quien no reconoció los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela, que dieron la victoria a Nicolás Maduro.
Esta ruptura marca un nuevo capítulo en la creciente tensión entre ambos países. La decisión se produce en un momento de complejas relaciones internacionales y desafíos internos tanto para Venezuela como para Perú.
Las tensiones aumentaron cuando Perú criticó abiertamente las políticas internas de Venezuela y la administración de Maduro. La postura crítica de Perú ha sido una fuente constante de fricción, que finalmente llevó a la ruptura de relaciones diplomáticas.
Venezuela considera que la postura de Perú es una injerencia en sus asuntos internos y un intento de desestabilizar su gobierno. En respuesta, Venezuela ha expulsado al personal diplomático peruano y cerrado sus embajadas en ambos países.
Esta acción ha sido condenada por varios sectores internacionales, que temen que pueda afectar negativamente a la estabilidad en América Latina.
La decisión venezolana de romper relaciones diplomáticas con el Perú, no solo impacta a los dos países involucrados, sino que también resalta las tensiones regionales y la compleja dinámica de las relaciones en América Latina. La comunidad internacional está atenta al desarrollo de esta crisis y sus posibles implicaciones para la estabilidad en la región.