La Red Vial Pallasca en la región Áncash se encuentra en una situación crítica que pone en riesgo la vida de las personas que la utilizan.
Esta vía, que comunica a varios distritos de la provincia de Pallasca y de la región La Libertad, lleva años sin recibir el mantenimiento adecuado.
Ni siquiera la nueva vía Tablachaca-Shindol está en buenas condiciones, sino que muestra signos de deterioro y abandono por parte de las autoridades.
Los daños causados por el ciclón «Yaku» de marzo 2023 no han sido reparados y se evidencian en el estado de la carretera. Se observan vías estrechas y llenas de polvo, al borde del abismo por el colapso de las plataformas; se han acumulado montones de tierra y piedras por los deslizamientos que no han sido retirados; y se aprecian laderas inestables que amenazan con caer.
El riesgo aumenta en horas de la noche cuando la única iluminación son las luces de vehículos. La vía por la estrechez se convierte en una sola, entonces los conductores tienen que poner en práctica su pericia para dejar pasar un vehículo y no caer al precipicio en su intento de ceder el paso.
Estos son algunos de los peligros que enfrentan los conductores y pasajeros que circulan por esta vía, que solo tiene algunos tramos asfaltados, mientras que la mayoría son pistas de tierra y piedra.
Los transportistas la denominan la carretera de la muerte, y no es para menos. Cada día se juegan la vida al recorrer esta vía que parece más un sendero que una carretera.
¿Qué hacen las autoridades que no se preocupan por mejorar esta situación?
¿Qué pasó con las promesas que hicieron durante la campaña?¿Estarán esperando a que llegue la temporada de lluvias para empezar a trabajar?
¿O será que cuando las vías se corten, entonces recién pedirán ayuda?
Son algunas de la preguntas que se hacen los pobladores.
La Autoridad de Reconstrucción con Cambios (ARCC) tiene pendiente una preliquidación de gran parte de esta carretera, solo falta volver a licitarla, pero hasta ahora ninguna autoridad se ha interesado, según informaron en Lima.
Los alcaldes conocen este problema porque usan la vía, pero no hay indicios de que quieran mejorarla.
La población exige que se tomen las medidas urgentes para solucionar este problema y no seguir expuestos a los accidentes y dificultades que tienen que pasar al viajar por esta vía de acceso, más aún cuando ya se aproxima la temporada de lluvias en esta parte de la sierra de Áncash y los vaticinios del niño global.
