El presidente Martín Vizcarra denunció que fueron adulterados los audios en los que se escucha dialogar con sus asesores, respecto a las visitas que tuvo Richard Swing. El jefe de Estado señaló que se trata de un complot en contra de la democracia.
“Si quieren vacarme aquí estoy con la frente en alto y la conciencia tranquila. No hay causal de vacancia. No voy a renunciar. No me corro”, dijo el presidente Martín Vizcarra en su reciente mensaje a la Nación.
“Esos audios han sido editados y manipulados maliciosamente, y como pueden apreciar, buscan, adrede, convertir, un reclamo laboral, en un hecho delictivo o político, queriendo sacarme palabras fuera de contexto y pretender acusarme de situaciones inexistentes. Yo nunca he negado conocer al señor Richard Cisneros, lo que si he dicho y ratifico es que no he intervenido en los procesos administrativos de su contratación”, indicó.
Martín Vizcarra además indicó que detrás de la difusión de estos audios existe un complot, que intenta desestabilizar su gestión.
“Todo esto es una patraña que busca desestabilizar la democracia, para tomar el control del gobierno, para permitir la reelección de congresistas, postergar las elecciones, y garantizar su triunfo electoral. Quieren violentar la voluntad popular. A estos personajes no les interesa el país ni la democracia. Solo quieren tomar el gobierno, para garantizar su control, hasta el 2026. Estamos ante un complot contra la democracia”, afirmó.
El jefe de Estado además se refirió al congresista Edgar Alarcón, quien difundió dichos audios. Asimismo instó al Parlamento a “no prestarse a este juego sucio”.
“¿Y quién presenta los audios? El mismo personaje, convertido hoy en congresista, al cual la Fiscalía ha solicitado levantarle la inmunidad parlamentaria para continuar con las investigaciones pendientes por presuntos delitos de enriquecimiento ilícito, peculado doloso, omisión de funciones y falsificación de documentos”, enfatizó.
Agregó que “las fuerzas democráticas del Congreso no pueden prestarse a este juego sucio, subalterno, perverso, de aquellos sectores que buscan desestabilizar y manchar honras de personas, únicamente por intereses políticos y electorales”.
Finalmente calificó la difusión de estos audios de “prácticas montesinistas”. Resaltó que las conversaciones no constituyen actos ilegales.
“Utilizando las mismas prácticas montesinistas han obtenido de manera ilícita una conversación privada donde no hay nada ilegal. Lo único ilegal aquí es la utilización de una grabación clandestina presentada en una puesta en escena preparada como en las mejores épocas de Vladimiro Montesinos”, dijo.