Perú

El pisco es peruano, reconoce la UNESCO

Published

on

El pisco, con su aroma único, profundo y característico, ha sido reconocido como peruano en la última reunión del Comité Regional para América Latina y el Caribe del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO, celebrada en Costa Rica.

De esta manera, este legado, nacido en los viñedos del sol abrasador de la región Ica, ha escrito un nuevo capítulo en la historia del pisco, que ha trascendido siglos y fronteras.

La historia escrita en manuscritos

El Comité de la UNESCO añadió a su Registro Regional Memoria del Mundo los documentos históricos resguardados por el Archivo General de la Nación (AGN), que datan de los siglos XVI y XVII, como evidencia indiscutible del origen peruano del pisco. Estos manuscritos, fechados entre 1587 y 1613, revelan no solo el auge de la producción de aguardiente en Perú, sino también las dinámicas comerciales que llevaron al pisco más allá de las fronteras, cruzando mares y llegando a mercados internacionales.

Según el Comité de la UNESCO, estos textos son un testimonio invaluable de la producción y comercio del aguardiente de uva que, con el tiempo, recibiría la denominación de pisco. En sus páginas se narran las rutas comerciales de esta bebida, desde el puerto de Pisco hasta el Callao, Arica e incluso mercados internacionales. Además, se detallan los materiales utilizados en su destilación y las transacciones económicas que surgieron en torno a su comercio.

Advertisement

Un reconocimiento internacional al patrimonio peruano

Este reconocimiento marca un hito en el esfuerzo por preservar la historia del pisco. Nicolás Díaz Sánchez, jefe del AGN, destacó el trabajo arduo del equipo de especialistas del archivo y subrayó que lo próximo es promover su reconocimiento mundial, con una ceremonia de entrega del certificado del registro UNESCO programada para el 16 de diciembre.

Además de este reconocimiento internacional, el Ministerio de Cultura del Perú ya había declarado estos manuscritos como Patrimonio Cultural de la Nación, resaltando su valor histórico y cultural. Este es solo el comienzo de una celebración que refuerza la importancia de este legado para el Perú y para el mundo entero.

Los documentos galardonados sobre el origen del pisco

Los cuatro documentos que han sido inscritos en el Registro de Memoria del Mundo son:

  • Carta de pago entre Manuel de Azante y Jorge Capelo (1587): Describe un litigio comercial que menciona calderas y aguardiente, brindando las primeras evidencias de la producción del destilado en Pisco.
  • Escritura de compañía entre Juan Corzo y Andrea Candia (1589): Relata acuerdos de comercialización de vino y aguardiente desde el puerto de Magdalena de Pisco.
  • Testamento de Manuel de Azante (1605): En sus inventarios, se enumeran materiales para la producción de aguardiente, destacando la caldera como una herramienta clave en el proceso.
  • Testamento de Pedro Manuel el Griego (1613): Revela detalles sobre la producción, comercio y almacenamiento del aguardiente de uva en el Virreinato del Perú.

Memoria del mundo: un programa de preservación global

El Programa Memoria del Mundo, creado en 1992, tiene como misión preservar el patrimonio documental frente a amenazas como el deterioro, saqueos o conflictos. En América Latina y el Caribe, el Comité MoWLAC promueve este objetivo desde 2000. Con la reciente incorporación de 27 nuevos registros, entre ellos los documentos sobre el pisco, se fortalece la protección de este legado cultural, asegurando su visibilidad y relevancia a nivel mundial.

Como señala la UNESCO, estos documentos no solo son fundamentales para la historia del Perú, sino que también permiten rastrear las interacciones comerciales y sociales durante el período colonial, un tiempo de confluencia de diversas culturas en América Latina.

El terruño del pisco: Ica y su tierra única

La historia del pisco está íntimamente ligada a la tierra de Ica. Esta región, donde se cultivan las vides pisqueras, posee condiciones geográficas excepcionales que, según estudios recientes, hacen de este lugar un territorio ideal para la viticultura. Investigaciones como la realizada por Cristina Cereceda, geóloga del Ingemmet, destacan que el relieve de Ica, moldeado hace más de 2.6 millones de años, junto con su clima seco y alta radiación solar, son factores determinantes para la calidad del pisco.

La composición del suelo iqueño, rica en nutrientes esenciales como nitrógeno, potasio, calcio y magnesio, favorece el desarrollo óptimo de las uvas. A estos factores se suman la altitud y las temperaturas moderadas, que confieren a la bebida características organolépticas únicas. En palabras de Cereceda: “La calidad del pisco proviene de la tierra que alberga la vid pisquera. Cada uva encierra los sabores y aromas otorgados por el terruño”.

Advertisement

Controversia y reconocimiento internacional

La denominación de origen del pisco ha sido objeto de controversia, especialmente con Chile, que también considera al pisco como parte de su patrimonio cultural. Sin embargo, este debate ha llevado a acuerdos internacionales que regulan el uso del término “pisco”, permitiendo que Perú lo conserve como denominación de origen exclusiva en la Unión Europea.

A pesar de las disputas, el pisco peruano ha logrado consolidarse en mercados internacionales. Actualmente, se exporta a 45 países y cuenta con reconocimiento de denominación de origen en 71 naciones. Este éxito no solo refleja la calidad del producto, sino también el esfuerzo de los productores peruanos por posicionarlo como un emblema de la identidad nacional.

Los primeros pasos de una tradición centenaria

La historia del pisco comenzó en el siglo XVI, cuando las primeras vides llegaron a Perú, trayendo consigo el inicio de una industria vitivinícola que floreció rápidamente en regiones como Ica, Arequipa y Cusco. A mediados de ese siglo, la producción de aguardiente ya era una actividad económica clave en el Virreinato del Perú.

Un hito importante fue la erupción del volcán Huaynaputina en 1600, que afectó gravemente los viñedos del sur del país, posicionando a Ica como la principal región productora de pisco. Desde entonces, el pisco se ha mantenido como un símbolo de la identidad peruana, evolucionando con las técnicas de cultivo y destilación a lo largo de los siglos.

El pisco hoy: un símbolo nacional

El pisco peruano se elabora con ocho variedades de uva, destacando la quebranta, mollar, negra criolla e italia. Dependiendo del proceso de destilación, se pueden encontrar tres tipos principales: puro, mosto verde y acholado. Cada uno refleja aspectos distintos de la tradición pisquera, desde la pureza de una sola variedad de uva hasta las complejidades aromáticas de las mezclas.

Advertisement

La inclusión de los documentos históricos del pisco en el registro Memoria del Mundo refuerza el compromiso del Perú por preservar su historia y su cultura. Según el embajador Gonzalo Gutiérrez, defensor del origen peruano del pisco, este logro “refuerza la autenticidad de la bebida como un producto nacional”.

El pisco en el mundo: un reconocimiento creciente

Gracias a su calidad y legado, el pisco ha logrado ser reconocido en diversos países del mundo. En América, naciones como Bolivia, Canadá, Colombia, México y Estados Unidos han aceptado la denominación de origen peruana. En Europa, países como España, Francia, Italia y el Reino Unido también han otorgado este reconocimiento, mientras que en Asia y África, naciones como Japón, Corea del Sur y Sudáfrica también respaldan al pisco peruano.

Este reconocimiento global es un reflejo del esfuerzo constante de las generaciones de productores peruanos que han logrado llevar el pisco a los rincones más remotos del mundo. Y, al igual que el aroma que evoca la tradición, el pisco sigue siendo un símbolo perdurable de la identidad nacional peruana.

Advertisement

Tendencias

Salir de la versión móvil