Chimbote

Chimbote: Universidad San Pedro perdió más de la mitad de estudiantes y quedó sin liquidez, tras no licenciamiento

Published

on

Afirma el rector, Gilmer Díaz Tello.

La situación de Universidad San Pedro, se puso muy difícil, desde diciembre de 2019 cuando la Sunedu, le dijo no a nuestra solicitud de licenciamiento, desde entonces hemos perdido la mitad de los alumnos y económicamente estamos sin liquidez, así lo afirmó su rector, Gilmer Díaz Tello.

En ese sentido, precisó que de 19 mil alumnos que tenía en Chimbote y sus filiales, la cifra se redujo a 8 mil 700 en el semestre 2021-I y actualmente la matrícula cerró con cerca de 8 mil, tras analizar los efectos del no licenciamiento y las posibilidades de concretar la fusión con la Universidad Católica Sedes Sapientiae.

Esta semana la Universidad San Pedro (USP) de Chimbote anunció que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) aprobó la ampliación del cese de sus actividades educativas hasta el 9 de marzo de 2025, una noticia que recibió con alivio porque le permitirá garantizar la continuidad y término de estudios de los alumnos que le quedan y que representan menos del 50 % de la cantidad que tenía antes de que le denegaran la licencia institucional.
.
“Los alumnos de los primeros ciclos se fueron a otras universidades, y cada semestre que pasa hay una disminución porque egresan estudiantes, pero como no hay examen de ingreso, entonces se va acortando la brecha por ambos extremos”, detalló el rector Gílmer Díaz Tello.

A la pérdida de población estudiantil se suma la falta de liquidez económica. Si bien la USP tiene unos 480 millones de soles en activos, su problema es que no puede recibir préstamos del sistema financiero. Esa situación le ha llevado a vender algunos de sus inmuebles, como por el ejemplo el auditorio que tenía en la esquina de los jirones Espinar y Aguirre, en el centro de Chimbote.

Advertisement

Sus deudas están por el orden de los 40 millones de soles, según reveló el rector. La USP le debe a los bancos, a sus trabajadores, a sus proveedores, a instituciones del Estado por multas o sanciones, etc. La deuda más alta, de aproximadamente 18 millones de soles, es con los trabajadores. A los bancos adeuda cerca de 14 millones de soles, pero está al día y gracias a eso no ha sufrido embargos. Debe unos 6 millones de soles a sus proveedores. Con EsSalud tiene una deuda de 1 millón 320 mil soles, pero lo canjeará con inmuebles.

“Tenemos que vender el patrimonio, pero vendemos los locales que no tienen actividad académica. Se ha vendido el auditorio y se está vendiendo dos lotes de terreno”, precisó Díaz Tello.

La USP cuenta con 95 docentes nombrados y el resto contratados, y cerca de 380 trabajadores administrativos, de los cuales cerca de 180 pasaron a “suspensión perfecta de labores”. Cuando se concrete la fusión por absorción con la Universidad Católica Sedes Sapientiae, todos pasarán a esta con sus mismas remuneraciones y beneficios.

La fusión se concretaría el próximo año. El proceso se encuentra más o menos a mitad de la última etapa de elaboración del plan de mejora e implementación. “Más o menos en marzo se presentará el expediente a la Sunedu, que deberá aprobar la ampliación de filiales y la fusión”, estimó el rector.

La universidad absorbente deberá invertir cerca de 15 millones de soles en la implementación de laboratorios, equipos e infraestructura para poder aprobar la ampliación de filiales.

Advertisement

Si la fusión se concreta en marzo, abril o mayo de 2022, es casi seguro que en el segundo semestre de ese año la Universidad Católica Sedes Sapientiae-San Pedro –así se llamará– convoque a examen de admisión para el ingreso a sus filiales; al menos “eso es lo que se vislumbra en el proyecto”, anotó Díaz Tello.

“La universidad va a ofrecer una mejor educación de calidad, con una mejor organización y una mejor gestión educativa; los problemas pasados se van a superar con creces y, por lo tanto, apostamos por la calidad y la excelencia académica”, remarcó.

Tendencias

Salir de la versión móvil