Vergonzosa la intromisión del gobierno central en el caso “La Centralita”.
Es evidente la lentitud de este caso, hay un notorio conflicto de intereses. Por un lado quieren aplicar todo el peso de la ley a César Álvarez y a toda su red, y por otro, intentan librar con la colaboración eficaz a Martín Belaunde, amigo de la familia presidencial; y quien hasta hace poco gozaba de grandes privilegios en licitaciones millonarias, además de haber sido asesor en la campaña Humala – 2006.
No se trata de maquillar la situación y a como dé lugar conceder el beneficio al prófugo Belaunde. Se trata de un tema legal, que a la vista es claro y objetivo. Martín Belaunde por ningún motivo podría gozar de este privilegio, pues dentro de las investigaciones su complicidad y participación ha sido directa y sustancial.
VALIENTE VILCATOMA, pero mala estrategia
Se notó el interés de la ex procuradora por llegar al fondo en el caso “La Centralita”, pero no sé si grabando a un ministro y difundiendo un audio cuyo contenido sólo se presta a interpretaciones subjetivas, haya sido la mejor alternativa.
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El grabar la conversación es un asunto delicado, a menos que hubiera una clara manifestación por parte del ministro para tratar de insertar algún tipo de concepto inicial en la Procuradora a cargo de la investigación. Se debió analizar cuidadosamente el contexto de la conversación, para luego decidir si era legal y ético difundirlo en los medios de comunicación.
El escándalo se ha desatado y el problema es que se establece un peligroso precedente que la mayoría de los políticos de todas las bancadas van a cuestionar (aunque sea en privado). Si los empleados del estado comienzan a grabar todo lo que hablan, entonces se pasa a un estado intolerable de negación de la privacidad de las comunicaciones, y además queda la pregunta obvia: ¿quién va a decir que es correcto o impropio en una conversación entre dos funcionarios del estado?
Resultados:
El gobierno ha salido a respaldar a su Ministro. El mejor pretexto para generar el cese de UNA FIGURA QUE GARANTIZABA UNA INVESTIGACIÓN SERIA. A lo mucho llegarán a interpelar a Figallo, se va él, viene otro Ministro (de confianza del gobierno) y la situación no cambia. Ojala la presión social sea más fuerte y se logre restituir a Vilcatoma.
No fue buena decisión. Bastaba con un comunicado oficial (contundente) en la que siente posición y legalmente explique sus razones. El resto lo hacía la fuerza mediática y la presión social. Además, este tema ya se había hecho público y de por sí ya era censurado.
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En fin, el atropello ya está dado. El caso es delicado, ya entró Segura como Procurador Nacional y su evidente parcialismo es notorio.
Con esto, se deja libre el camino para quienes desean dar otro rumbo a las investigaciones en este sonado caso.