Como cada año, cientos de visitantes de diferentes partes del país se reúnen con los pobladores para celebrar la tradicional festividad en honor a «San Juan Bautista», patrón del distrito de Pallasca, en la provincia del mismo nombre, en la región Áncash.
La mayoría de los devotos peregrinan hasta el convento para encender velas y rezar al pie de la efigie de San Juan Bautista, mientras otros participan en diversas costumbres y tradiciones.
Las festividades comienzan el 18 de junio con actividades como las «entradas» y la matanza de reses, y culminan el 25 de junio con una procesión por la calle principal del distrito.
Durante esta semana, se realizan eventos religiosos, culturales y sociales, incluyendo paseos de reses, fuegos artificiales, carretas de cintas y carreras de frutas.
En los días de fiesta se prepara el pan y dulces típicos tradición del pueblo que se entregan a todos los ofertantes. Así como también, la chicha de jora y la “aloja” (chicha de maíz negro).
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En la festividad hay corridas de toros, carreras de cintas, feria agrícola-ganadera, gastronómica y de artes; fuegos artificiales, concurso de marinera con fuga de huayno, estampas folklóricas (las Coyitas de San Juan, las pallas de Pallasca, los Huancas de Shindol y el toro de trapo), la imperdible procesión y el baile en general con bandas.
Como parte de la celebración, las instituciones educativas representan el «Suplicio y muerte del Inca Atahualpa» en la plaza del distrito.
Pallasca, desde la conquista.
Pallasca, uno de los once distritos de la provincia del mismo nombre, tiene una historia que se remonta a los primeros tiempos de la Conquista.
Fue establecido como distrito el 2 de enero de 1857 y se le otorgó la categoría de ciudad en 1898, gracias a los avances en agricultura, minería y desarrollo general.
Para llegar a este pueblo de la sierra de Áncash, se puede viajar desde la ciudad de Chimbote por la vía Chuquicara – Quiroz – Pallasca.
El trayecto dura aproximadamente 5 horas en camioneta y 7 horas en ómnibus. Pallasca ofrece innumerables paisajes hermosos, un pueblo ordenado y limpio construido al pie del cerro Chonta, con una fuente instalada en 1912 en su plaza central y una iglesia colonial construida en 1650.