El mejoramiento del Camposanto de Yungay, en Áncash, es una obra turística que busca preservar la memoria histórica y cultural de la ciudad sepultada por el aluvión del Huascarán en 1970, contará con una inversión de 25.6 millones de soles por parte del Plan Copesco Nacional, que espera culminar el proyecto este 2024.
Así lo anunció el director ejecutivo de dicha institución, Javier Masías Astengo, en la IV Audiencia Pública Descentralizada de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural del Congreso de la República, realizada el pasado martes 30 en Lambayeque.
El Camposanto de Yungay, también conocido como antiguo Yungay, era una de las ciudades más hermosas del Callejón de Huaylas, que quedó devastada por el sismo y el posterior deslizamiento de bloques de hielo del lado norte del Huascarán, que arrasó con todo a su paso.
Solo quedaron en pie el Cristo redentor, el cementerio y cuatro palmeras, que hoy son testigos mudos de la tragedia. El Camposanto está ubicado a un kilómetro y medio al sur de la nueva ciudad de Yungay, que se reconstruyó tras el desastre.
El Plan Copesco Nacional tiene previsto invertir este 2024 un total de 95 millones de soles en once obras turísticas que beneficiarán a las regiones de Áncash, Amazonas, La Libertad, Ayacucho, Junín, Arequipa, Lambayeque y Cusco, con el objetivo de ampliar la oferta turística y contribuir con la reactivación económica del país, según informó Masías Astengo.
El Plan COPESCO Nacional es una entidad del Estado peruano que se encarga de coordinar, dirigir y ejecutar proyectos de inversión turística a nivel nacional.
