Perú

Operativos falsos: Fiscalía detiene a 10 policías

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Además, exigían dinero a los detenidos.

La Fiscalía Anticorrupción de Lima Sur, a través de su primer despacho, llevó a cabo un allanamiento en las comisarías de Barranco-Chorrillos, San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo y Arequipa. Este operativo resultó en la detención de 10 policías y 2 civiles, presuntamente involucrados en operativos falsos en ambas ciudades.

El fiscal provincial Hugo Minaya, quien dirigió la operación, informó que los detenidos forman parte de una organización criminal conocida como «Los Arteros del Sur». Según las investigaciones, este grupo se dedicaba a realizar operativos falsos, fabricando pruebas contra los detenidos para exigir pagos a cambio de su liberación.

En una publicación en X, el Ministerio Público informó que la Fiscalía Anticorrupción, hasta el momento, se han intervenido a 23 personas en Lima y 4 en Arequipa.

Factores que fomentan falsos operativos.

La práctica de realizar falsos operativos por parte de algunos miembros de la policía en Perú se relaciona con varios factores estructurales y sistémicos en el país. Aquí te detallo algunos de los aspectos clave:

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  1. Corrupción Institucional: La corrupción dentro de las fuerzas del orden es un problema persistente en Perú. Algunos policías ven en la extorsión y los operativos ficticios una forma rápida de obtener ingresos, especialmente en un contexto de bajos salarios y escasas oportunidades económicas.
  2. Falta de Supervisión: La escasa supervisión y control interno permite que ciertos agentes actúen sin temor a represalias. Esto crea un ambiente propicio para que se desarrollen prácticas corruptas, como la fabricación de pruebas y la extorsión.
  3. Impunidad: La percepción de impunidad en el sistema judicial también juega un papel importante. Muchos policías pueden sentir que sus acciones no serán investigadas o que, en caso de serlo, no enfrentarán consecuencias significativas.
  4. Desconfianza en el Sistema: La desconfianza general hacia las instituciones puede llevar a una normalización de estas prácticas. Los ciudadanos pueden sentirse vulnerables y, en algunos casos, preferir pagar un soborno que arriesgarse a enfrentar un proceso judicial que consideran injusto.
  5. Redes Criminales: En algunos casos, estas prácticas están vinculadas a redes criminales más amplias que utilizan a la policía como parte de su operativa, facilitando la extorsión a través de la creación de situaciones de riesgo para los ciudadanos.
  6. Impacto Sociocultural: En ciertas comunidades, la percepción de que el crimen y la corrupción son parte del día a día puede influir en la conducta de algunos oficiales, llevándolos a justificar sus acciones como una forma de sobrevivencia.

Es importante destacar que no todos los policías participan en estas actividades, y hay muchos que trabajan arduamente para combatir la corrupción y el crimen. Sin embargo, los casos de corrupción en las fuerzas del orden debilitan la confianza pública y afectan la efectividad de la justicia.

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