Pedro Paredes Tadey, del movimiento regional «El Maicito», liderado por el exconsejero Martín Espinal Reyes, ganó en forma virtual, la alcaldía de Huandoval, en la provincia de Pallasca, Áncash, en las Elecciones Regionales y Municipales de 2022 (ERM-2022). La jornada electoral, marcada por la incertidumbre y la expectación, dio paso a una intensa lucha de poder, llena de vacancias y denuncias.
Sin embargo, lo que parecía ser una nueva oportunidad para la gestión local pronto se convirtió en una serie de escándalos y giros que mantuvieron a la opinión pública atenta. Paredes Tadey, elegido con el apoyo del movimiento de Espinal Reyes, no logró cumplir ni siquiera un año completo en su mandato (2023-2026). La razón: estaba requisitoriado y enfrentaba una orden de detención, lo que le impidió asumir el cargo de manera regular.
Pero la historia no termina allí. A pesar de su situación legal, Paredes Tadey se las ingenió para continuar gobernando desde el anonimato, llevando las riendas del municipio a través de videollamadas por Zoom. Una gestión a distancia, rodeada de opacidad y controversia, que le permitió mantenerse en el poder, aunque su presencia física en la comuna fuera inexistente.
Un llamado a la renuncia ignorado
Martín Espinal Reyes, quien había sido el principal impulsor de la candidatura de Paredes Tadey, le pidió al alcalde prófugo que diera un paso al costado y dejara el cargo para evitar el caos administrativo que se avecinaba. Sin embargo, la respuesta de Paredes fue el silencio. El 2023 se convirtió en un año de constantes problemas financieros para la municipalidad, con obras paralizadas, sin prestar servicio a la comunidad, con una economía depredada y la sede municipal cerrada durante varios meses en 2024. La situación parecía insostenible.
Ante este panorama, la vacancia de Pedro León Paredes parecía inevitable. Las denuncias de corrupción y los pedidos de vacancia presentados por pobladores y opositores fueron creciendo. Hasta se constituyó una ronda campesina en ese espacio de tiempo y aunque el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) tenía en sus manos la decisión final sobre su permanencia, Paredes encontró una salida rápida y sorpresiva: logró que su virtual sucesor, el regidor opositor Juan Tello Reyes, fuera vacado por nepotismo, lo que retrasó aún más su remoción.
La caída de Pedro Paredes y el ascenso de María Estela Custodio Reyes a la alcaldía de Huandoval
Finalmente, en 2024, el JNE tomó cartas en el asunto, y en un fallo rotundo, vacó a Pedro León Paredes. En su lugar, nombró a María Estela Custodio Reyes como nueva alcaldesa del distrito de Huandoval. Custodio Reyes, quien también formaba parte de «El Maicito», parecía ser una figura cercana al exalcalde. Sin embargo, el intento de Paredes de seguir manejando la comuna desde las sombras no se concretó. María Estela Custodio comenzó a investigar la gestión inconclusa de Paredes y descubrió varias irregularidades que la llevaron a denunciarlo ante la Fiscalía por tres delitos distintos.
El contraataque de Paredes: una nueva jugada de poder
Enterado de las denuncias en su contra, Pedro León Paredes Tadey no se habría quedado de brazos cruzados. Utilizando a una pobladora y en complicidad con varios regidores, iniciaría una nueva estrategia: intentar vacar a la recién nombrada alcaldesa. La situación se complicaba aún más, y la guerra por el poder en Huandoval parecía estar lejos de terminar.
Lo que comenzó como una prometedora victoria electoral para «El Maicito» y Pedro Paredes Tadey se transformó en un complejo entramado de corrupción, denuncias y luchas por el control político de la comuna. Mientras el nuevo gobierno municipal enfrenta la tormenta de acusaciones y vacancias, la pregunta persiste: ¿Quién ganará finalmente este juego de sombras y poder?
La responsabilidad de Martín Espinal y El Maicito
Con todos estos eventos en curso, surge una pregunta fundamental: ¿cuál es la responsabilidad de Martín Espinal y del movimiento «El Maicito» en esta serie de escándalos? Como líder de la agrupación política que llevó a Paredes al poder, Espinal tiene una enorme cuota de responsabilidad en los desmanes ocurridos en la gestión municipal del primer año.
¿Fue Espinal consciente de la situación de Paredes? ¿Cómo es posible que un candidato con una requisitoria judicial pudiera ser respaldado hasta el final por su propio movimiento? Estas son preguntas que deberían plantearse quienes respaldaron a «El Maicito» en las urnas, así como aquellos que siguen buscando respuestas sobre las irregularidades en la administración del distrito de Huandoval
La alcaldía de Huandoval y la fragilidad de las instituciones
Este caso no solo refleja las contradicciones de la política regional, sino que pone en evidencia la fragilidad de las instituciones y el poder de los actores que, a pesar de estar fuera del radar, continúan manipulando los hilos de la administración pública. Con las investigaciones en curso y nuevas revelaciones a la vista, el futuro político de Huandoval es incierto, pero lo que es claro es que la lucha por el poder está lejos de terminar.
Un artículo que, más que informar, invita a reflexionar sobre cómo los mecanismos de poder pueden ser moldeados y manipulados, incluso cuando las instituciones tratan de hacer cumplir la ley. Este es solo el principio de la historia de la alcaldía de Huandoval que podría tener varios capítulos más.