Jhon Miranda Castro se encontraba caminando por las calles del distrito de Huacaschuque, el último jueves y de pronto se encontró un artefacto pirotécnico, lo prendió y lamentablemente el fuego alcanzó su rostro, brazos y piernas.
El joven pallasquino de 19 años que por prender un cohete casi le cuesta la vida, sufre quemaduras de tercer grado y es considerado un caso muy delicado.
Su madre Julia Samamé al tomar conocimiento optó por trasladarlo hasta Chimbote e ingresarlo de emergencia al hospital La Caleta, donde profesional médico especialistas en quemaduras pone toda su capacidad para superar este trance, pese a tener una enorme dificultad como es el no funcionamiento de la tina de baño para la curación de sus heridas.
DESIDIA O INCAPACIDAD. La enfermera de la Unidad de Quemados, Graciela Vilchéz Correa, denunció que la empresa encargada de construir la tina, cuyo nombre desconoce, abandonó los trabajos perjudicando a los pacientes.
«Sin la bañera tenemos que remojar las extremidades del paciente para quitar sus vendas. Ese procedimiento es doloroso y nos demoramos mucho. Parece que al director no le interesa los problemas del hospital», sostuvo.
Vilchéz solicitó que se inicie una investigación a la empresa que se contrató y reparen con prontitud la bañera porque no se puede poner en riesgo la salud de los pacientes.