Hoy, en el Perú, celebramos con orgullo el Día de la Canción Criolla, una festividad que nos recuerda la riqueza y autenticidad de nuestra música ciudadana. A lo largo de 80 años, esta fecha se ha consolidado como una oportunidad para valorar nuestra identidad cultural y reconocer el legado de artistas que, a través de la música criolla, han expresado la esencia de lo peruano.
En un mundo donde predominan influencias extranjeras y celebraciones importadas, el Día de la Canción Criolla es una ocasión especial para reencontrarnos con nuestras propias raíces. Este estilo musical, que mezcla tradiciones africanas, españolas e indígenas, es más que una melodía; es una expresión de nuestra historia y de nuestras vivencias como país. Desde la profunda poesía de Chabuca Granda hasta la habilidad en la guitarra de Óscar Avilés y el talento compositivo de Felipe Pinglo, la música criolla ha capturado las alegrías, nostalgias y esperanzas de generaciones enteras.
Además de su valor cultural, la canción criolla es un testimonio de resistencia y creatividad que sigue viva en la juventud actual. Artistas contemporáneos la reinterpretan y llevan a nuevos públicos, asegurando que su espíritu se mantenga presente en las futuras generaciones. Hoy, más que nunca, es crucial priorizar nuestras tradiciones sobre celebraciones foráneas y recordar que en nuestra música reside el espíritu de un país orgulloso de su historia y su diversidad.
Así que este Día de la Canción Criolla, hagamos un alto y celebremos nuestra música. Acompañados de una guitarra y un cajón, recordemos que, más allá de cualquier frontera, ser peruano también se canta.
Advertisement
La música criolla se forjó en los Barrios Altos.
Es una festividad peruana que se realiza el 31 de octubre de cada año. Fue establecida el 18 de octubre de 1944 por el presidente de la República, Don Manuel Prado Ugarteche, mediante resolución suprema.
Es un reconocimiento político surgido como una reacción al movimiento indigenista de la época, la prédica mariateguista y la enorme migración de pobladores de los Andes a la capital.
Se celebra cada 31 de octubre para rendir homenaje a todos los exponentes de la música criolla. Esta fecha es ocasión propicia para tocar y bailar al son de marineras, festejos, tonderos, polcas y valses.
La música criolla se forjó en el barrio popular de Barrios Altos, El Rímac y La Victoria, en las primeras décadas del siglo XX. Ahí nacieron hermosas composiciones musicales como el vals «El Plebeyo» de Felipe Pinglo Alva.
Cantantes de música criolla de Perú, Luis Abanto Morales, Eloísa Angulo, Eva Ayllón, Cecilia Bracamonte, Lucila Campos, Alcides Carreño, Pablo Casas Padilla, Arturo «Zambo» Cavero, Lucía de la Cruz, Chabuca Grande, Augusto Polo Campos, entre otros.