El Parkinson se podría detectar a través del ojo y antes de que aparezcan los síntomas, según ha puesto de manifiesto un grupo de científicos de la University College London (Reino Unido), tras comprobar en ratas cambios en el fondo de los ojos antes del desarrollo la enfermedad.
Se trata de una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso, la segunda en frecuencia después de la enfermedad de Alzheimer, que suele debutar entre los 60 y 69 años y que se manifiesta con enlentecimiento en la iniciación y realización de los movimientos, llamado bradicinesia. Además, de forma gradual, todos los actos motores del paciente se van enlenteciendo, precisando cada vez más tiempo para actividades de la vida diaria como vestirse, comer o asearse.
“Es un gran avance potencialmente revolucionario en el diagnóstico precoz y tratamiento de una de las enfermedades más debilitantes del mundo. Y es que, estas pruebas evidencias que se podría intervenir mucho antes y de una manera más eficaz en los pacientes”, ha aseverado la directora de la investigación, Francesca Cordeiro, cuyo trabajo ha sido publicado en ‘Acta Neuropathologica Comunicaciones’ y recogido por la BBC.
En este sentido, el director de investigaciones de la organización benéfica de Parkinson del Reino Unido, Arthur Roach, aunque la investigación está en sus primeras fases y aún no se ha probado en las personas con Parkinson, un simple examen de la visa podría ser un paso un paso “muy importante” para buscar tratamientos que hagan frente a las causas subyacentes de la enfermedad.
“Tener un biomarcador para el Parkinson podría ayudar a diagnosticar el Parkinson antes, cuando las personas tienen más probabilidades de beneficiarse de los nuevos tratamientos destinados a frenar la progresión”, ha señalado.