Las principales autoridades políticas de la provincia de Pallasca, Áncash, enfrentan actualmente juicios en Lima y Nuevo Chimbote.
El consejero regional Martín Espinal Reyes y el alcalde provincial Marcial Valerio Chávez están siendo juzgados por delitos de asociación ilícita para delinquir y colusión, con sus procesos en las etapas finales.
Martín Espinal Reyes está acusado de asociación ilícita para delinquir en el caso “La Centralita”, según el expediente 00160-2014-321-5201-JR-PE-01. También está implicado su sobrino, Darwin Espinal Adriano, a quien la fiscalía señala como su testaferro para obras ejecutadas en Áncash entre 2007 y 2014.
El Ministerio Público ha solicitado 15 años de prisión y 2 años de inhabilitación para Espinal Reyes, ante la jueza María de los Ángeles Álvarez Camacho, del Primer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria en Lima. El juicio se encuentra en la etapa intermedia de control sustancial.
Por otro lado, Marcial Valerio Chávez enfrenta un juicio oral junto a 14 exfuncionarios y proveedores por colusión. Se les acusa de haber favorecido a sus familiares durante su mandato como alcalde del distrito de Pampas entre 2010 y 2013, en el caso “Todo queda en familia” (expediente 2505-2016-JIP). Entre sus coimputados están Alcira Karina Anticona Fajardo y Mario Robles Bocanegra, entre otros.
La fiscalía, liderada por Ysabel Rodas Mendoza, ha solicitado 4 años de prisión efectiva y la inhabilitación para ejercer cargos públicos para Valerio Chávez, ante el juez Fernando Arequipeño Ríos, del Sexto Juzgado Penal Unipersonal Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios de la Corte Superior de Justicia del Santa.
Ambos funcionarios han declarado durante sus juicios, en múltiples ocasiones, su inocencia. Sin embargo, las pruebas presentadas por la fiscalía los han llevado a las instancias judiciales finales, donde los magistrados emitirán sus veredictos siguiendo el debido proceso.
