Publicado
hace 12 años,
El canon minero 2016 en Perú experimentará una reducción del 50%, afectando significativamente los ingresos de gobiernos regionales y locales. Esta disminución se atribuye a la caída de los precios internacionales de los minerales, lo que redujo las utilidades de las empresas mineras y, por ende, el Impuesto a la Renta que estas pagan al Estado.
El canon minero representa el 50% del Impuesto a la Renta que las empresas mineras abonan por la explotación de recursos naturales. Estos fondos son esenciales para financiar proyectos de inversión pública en regiones con actividad minera. Sin embargo, la volatilidad de los precios de los minerales ha demostrado la vulnerabilidad de depender exclusivamente de estos ingresos.
La reducción del canon ha generado preocupación entre las autoridades locales, quienes enfrentan desafíos para mantener y ejecutar proyectos de desarrollo. Además, se ha evidenciado que una parte significativa de los recursos transferidos en años anteriores no se ejecutó eficientemente, lo que resalta la necesidad de mejorar la gestión y planificación de inversiones.
Expertos sugieren diversificar las fuentes de ingresos y fortalecer la capacidad de gestión de los gobiernos subnacionales para reducir la dependencia del canon minero. Asimismo, es crucial implementar mecanismos de transparencia y rendición de cuentas para asegurar que los recursos disponibles se utilicen de manera efectiva en beneficio de las comunidades.
La situación generada por el canon minero 2016 sirve como un recordatorio de la importancia de una gestión fiscal prudente y la necesidad de estrategias sostenibles que permitan a las regiones enfrentar las fluctuaciones económicas sin comprometer su desarrollo.
Por su parte, el antropólogo social José Lombardi Indacochea advierte la dispersión de los fondos. «Los alcaldes deben aliarse para obras de impacto, uniendo sus recursos. El gasto no debe medirse cuantitativamente, sino cualitativamente»
El dinero no solo se ejecutó en forma deficiente. En muchos casos se guarda bajo el colchón. De acuerdo a cifras del MEF, el saldo de balance al 2013 por canon minero asciende a S/. 2 mil 059 millones. Quienes tienen mayor cantidad de dinero sin utilizar son aquellos que recibieron mayores partidas como: Áncash (S/. 446 millones), Arequipa (S/. 319 millones), Cajamarca (S/. 224 millones), La Libertad (S/. 276 millones), Tacna (S/. 196 millones) y Cusco (S/. 187 millones).
El asesor del Gobierno Regional de Arequipa (GORE Arequipa) y exministro de Agricultura, Carlos Leyton, reconoce que el manejo de estos presupuestos no ha sido óptimo, aunque relaciona ello a la falta de experiencia en gestión pública. Los equipos técnicos no saben plantear un proyecto. La planificación de una obra puede durar dos años y medio, más de la mitad de la gestión.
Además, debe someterse al rigor del Sistema de Inversión Pública del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que muchas veces rechaza esos expedientes debido a deficiencias en la formulación.
La mayoría de gobiernos regionales y municipales financian sus obras con esta partida. En los últimos años, recibieron más de S/. 32 mil millones. Hay la sensación que esos recursos no se utilizaron bien. Urge replantear el esquema. Gastar en obras de enorme impacto social.
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